sábado, 23 de marzo de 2013

Adios a la Bsk: carta a Wkr



   No se hacen excepciones. Las leyes –mis leyes- son las mismas para todo el mundo y al que no le gusten, allí tiene la puerta. No contesto a preguntas, me escondo tras mis portavoces y me dedico, en otros territorios de Internet, a quejarme de lo mismo que hago yo, a pequeña escala, en mi gobierno particular. La amenaza de la porra y el destierro, el insulto indiscriminado, el silencio eterno a las preguntas airadas.

   Estas últimas horas he vuelto a sentir la impotencia de pedir explicaciones y no recibirlas, de no saber exactamente el cómo, quién y porqué de un borrado masivo de mensajes y de una acusación ambigüa y desatinada, sin señalar culpables, dejando al libre albedrío de cada uno sentirse aludido o no, y abandonar el foro si no comulgabas con ruedas de molino.
  
  El problema, al parecer, es la fineza de la piel de algunos usuarios que nos hemos sentido molestos por lo sucedido. ¿Piel fina? Quizá. O quizá también mucho orgullo y pocas ganas de ser ninguneados, aunque sea en un foro en el que llevamos muchos años. A lo mejor los que tienen la piel más gruesa, es porque visten una costra de indiferencia que les hace inmunes al maltrato, que les convierte en cangrejos que se arrastran por la arena de un foro donde empieza a acumularse más petróleo que caracolas. Son sus normas, son sus reglas. Bien, pues que me lo diga él. ¿Porqué esconderse? El que no teme nada, el que está seguro de sus acciones, no se refugia tras sus lacayos para que le hagan el trabajo sucio cuando es interpelado directamente.
  
   De nuevo la imagen bochornosa de una rueda de prensa con una televisión y el interpelado, ausente, para evitar preguntas. De nuevo un anuncio vergonzoso, acusaciones al “pueblo” (que son los usuarios), de nuevo los anónimos repitiendo los errores de los famosos; y es que hay muchos gobiernos, desde el gobierno de una familia, un foro o una empresa, al gobierno de una nación; pero la forma de gobernar no es distinta de una comunidad pequeña, de una aldea tribal, a la de una gran nación: EQUIDAD. Un término que podría haber hecho que la sociedad funcionara mucho mejor pero que parece que siempre dejamos en manos de los demás. Se la exigimos a los de “arriba” y no la aplicamos cuando somos nosotros los que tenemos el poder de hacerlo.

   Ser dueño de algo es también ser responsable de ello. Y ser responsable implica dar respuestas incluso a gente que para el “gobernador” no las merezca. Y también implica, cuando se castiga, señalar con el dedo al culpable y no hacer detenciones masivas, amenazas genéricas, sembrar el terror en la medida en que te puede aterrorizar un baneo temporal o permanente de una web.

  Y Wkr no ha sabido estar a la altura del magnífico portal que administra, por la simple razón de que no le importan aquellas personas que disienten de él. Y por ese mismo motivo, le he perdido el respeto y el aprecio que le tenía; porque no me gustan los cobardes. Y porque llevo todo el día viendo cómo twitea noticias de aquí y de allá, sin  molestarse en atender a lo que seguramente los moderadores del foro le habrán avisado que estaba sucediendo. Y por eso, desde aquí, le digo que hoy, que acabo de escindir la calidad de su obra (la propia bsk, un portal enorme lleno de información) de su calidad como líder o “persona responsable de una comunidad”.  Siempre respetaré mucho la Bsk, la visitaré en busca de noticias e información, pero ya no será “mi casa”, como durante mucho tiempo la he considerado, equivocadamente como hoy he comprobado con tristeza.

   Sé que esto que escribo no va a ser del agrado de todo el mundo. Que muchas personas considerarán que es una estupidez, que he llevado esto demasiado lejos, que tengo la rabieta de un niño ignorado.
   Pero también sé que las cosas no te duelen cuando le pasan a los demás, y que la empatía no es algo que abunde en el mundo. No puedo cambiar la sociedad; ni la virtual donde he habitado tanto tiempo, ni la  gran ciudad que nos acoge en nuestra vida cotidiana. Pero puedo cambiarme a mí, negarme a aceptar comportamientos injustos y rebelarme contra ello.

  No me voy de la Bsk porque se haya borrado un hilo, porque se nos haya acusado de troles o porque haya habido un malentendido puntual.

   Me voy porque la persona que me invitó a entrar (al abrir la puerta de su casa a todo el mundo y colgar un cartel que reza “Bienvenido, invitado” ) ayer nos invitó a salir, acusándonos a todos con el dedo. Y como tras preguntarle directamente si eso iba por mí también, él me ha dado la espalda, prefiriendo jugar con su ordenador a relacionarse con sus huéspedes, a mí, que aún me queda algo de dignidad en el corazón, me ha obligado a marcharme con su actitud inexplicable.

   Adios, Wkr.

   Desde hoy, miraré tu casa desde las ventanas; porque gracias a Dios, la Bsk es mucho más que tú, aunque nunca llegues a ser consciente de ello.