miércoles, 19 de diciembre de 2018

VIOLENCIA MACHISTA: ATACAR LA RAIZ


   Mi opinión sobre la educación acerca del respeto a la mujer y la erradicación de la  violencia machista: Creo que se está abordando mal la raíz del problema. Una campaña sobre este problema concreto (o cualquiera, de orden social) siempre va a fallar porque lo que están mal construidos son los cimientos de nuestra sociedad. Y me explico:

   El respeto hacia la mujer nunca se conseguirá como un concepto aislado, por la sencilla razón de que lo que falla es el respeto, la tolerancia y la empatía (en general) hacia nuestro prójimo. Están fallando las normas de convivencia básicas y de ahí derivan el resto de los males:    Aquella persona que no ceda un asiento a un anciano o una embarazada en un autobús, no será concienciada por una campaña dirigida a proteger a la mujer.  Aquella persona que atrona al vecindario con su música a todo volumen o que ensucia las calles arrojando basura, no entenderá el derecho que tiene una mujer a su libertad y a su intimidad. Aquellas personas que no respetan –en general- a los demás, no son permeables a una campaña de concienciación sobre la igualdad de género.

  Cuando hablamos del respeto a la mujer partimos el concepto de sociedad en dos (hombres, y mujeres). Sin embargo,  si hablamos de valores sociales, de normas de educación y de ética, estamos usando un lenguaje universal que engloba a ambos sexos y a cualquier elección sexual. Yo no fui educado específicamente en el respeto a la mujer pero sí me inculcaron unos valores que me han servido para respetar tanto  a un hombre como a una mujer. Básicamente el respeto consiste en evitar interferir en la libertad de los demás individuos y en no querer imponer nuestras ideas a los demás.  Si yo no hubiera entendido esto, no entendería ahora ya de adulto, el mismo concepto pero referido a las mujeres solamente.

   En la sociedad, hay dos mecanismos básicos para evitar que las personas se hagan daño unas a otras: La Educación y el Miedo al castigo. Este último se sabe que no funciona como elemento disuasorio; países con leyes tan severas como la pena de muerte, no impiden que se tenga un alto porcentaje de delincuencia y crímenes violentos. Pero las sociedades más educadas y mejor preparadas en la convivencia, tienen menores índices de sufrimiento social, en todos los ámbitos y no sólo en la violencia de género.

   En mi opinión, estamos descuidando la enseñanza de valores desde edades muy tempranas. Fomentamos la competitividad, alentamos a todo el mundo a creer que pueden conseguir todo lo que quieran (y que tienen derecho a poseer todo aquello que deseen) y les señalamos un camino vital basado en el consumo y en el éxito, olvidando otras aptitudes como son el desarrollo de las capacidades artísticas y la inteligencia emocional. Estamos creando una sociedad de personas frágiles de mente, para las que el fracaso se traduce en no poder adquirir el objeto de consumo de moda en ese momento. Olvidamos a nuestros ancianos, no conocemos a nuestros vecinos, dejamos la educación de nuestros hijos en manos de profesores o cuidadores y vivimos completamente sumergidos en el estress y en deseos banales que deben satisfacerse, además, de inmediato. 

   En este escenario, no funcionará un mensaje específico, por alto que se emita, de protección y respeto hacia las mujeres. Porque todo  lo demás se tambalea. Yo trabajaría paralelamente a estas campañas contra la violencia machista, en otras con conceptos generales, buscando crear  una sociedad más empática y humana; Donde la tecnología y los resultados no fueran más importantes que las humanidades.  Creo que los resultados serían mejores.

martes, 4 de diciembre de 2018

SIN NOTICIAS DE PORTUGAL

     
   Con tanta crispación en el discurso político nacional (y europeo) me llama la atención que jamás se hable en las noticias de Portugal, nuestro país vecino; Un gobierno de izquierdas que funciona, un crecimiento anual en torno al 2% y devolviendo deuda al FMI. Uno de los pocos paises en Europa donde aún no han aflorado los ultranacionalismos. Y nadie sabe nada de Portugal. Creo que serán pocos los que sepan como se llama el presidente de nuestro país vecino. No hay noticias de portugal, no hay información. Es como si hubiera un veto de silencio sobre ellos. Estamos todo el día hablando de Francia, Inglaterra, Venezuela, Alemania, los paises árabes, Corea...sólo se nos informa de lo malo, en una política por hacernos tener miedo. Pero los informativos no nos cuentan cómo se vive en aquellos paises que han sorteado la crisis, que tienen buenos motores sociales y económicos. Es como el telediario: Noticias más parecidas a los titulares de El Caso que a asuntos de interés público. Nunca hay nada positivo, salgo alguna anecdota para enternecer nuestro lado más sensiblero. Perritos y niños se llevan aquí la palma en los informativos.
Los mass media están cumpliendo la función de robarnos la esperanza. De creer que no hay alternativas al mundo decadente en el que vivimos; Sólo hay que tener miedo, miedo, miedo a todo, como conejos paralizados por las luces de un camión a punto de atropellarles. Pero hay sitios a los que saltar para evitar ese atropello. Aunque permanecen a oscuras en nuestros informativos.