Se convoca el primer concurso Europa Ludi, que nace de la fusión de dos grandes concursos, “Granollers” y “Boulogne-Billancourt”. Para la información sobre la forma de participar, os remito a su página web
http://www.europaludi.com/
Yo en esta entrada voy a hablar de la ilusión, de la competición y de los concursos. Pero de los concursos con jurado; y es que un concurso con jurado es, para empezar, algo diferente de una competición deportiva, donde un marcador o unas normas otorgan, de forma clara y precisa, la victoria a uno u otro contendiente. Es fácil demostrar que un competidor es mejor que otro si corre más rápido o salta más alto, pero no es tan fácil establecer un baremo para premiar la creatividad.
En Europa Ludi los autores que participen se someten al veredicto de un grupo de personas. Unos expertos que valorarán los juegos remitidos y los someterán a un filtro que escogerá 40 de ellos para pasar a la fase de prototipos. De estos 40, solamente diez pasarán a la final, para luchar por uno de los cuatro premios que concede el concurso. ¿Qué criterios seguirán esos miembros del jurado para “cribar” los juegos? Pues sinceramente, sólo puedo especular acerca de ello. Imagino que los lectores de reglas buscarán en primer lugar desechar aquellos juegos cuya lectura informe de los típicos fallos del diseñador novel: “homenajear” juegos ya existentes (es decir, volver a rediseñar Colonos de Catán, por ejemplo) ó crear un juego cuya enormidad vaya en proporción directa a lo farragoso de su reglamento.
Huye, por lo tanto, de reglas demasiado literarias; sé conciso y claro. No tienes que explicar el porqué de cada punto, las mismas mecánicas ilustrarán el tema. Deja espacios y no agobies el manual. Es necesario poder localizar rápidamente los puntos calientes de tu juego, la descripción de tu mecánica básica. Deja claro el objetivo del juego (cómo se gana) y también esfuérzate en describir algunos turnos de la forma más clara posible. El jurado tiene que poder imaginar lo que contiene tu juego, en una rápida lectura de reglas. Y una vez que comprendan lo que ofreces, necesitas que contenga ese “algo más” que lo seleccione entre los otros competidores.
¿Tu juego es bueno pero no lo han seleccionado? Debes pensar porqué ha sucedido esto. A veces es difícil de comprender porqué, si funciona como un reloj, lo han dejado fuera. Pero en la mayoría de ocasiones, es porque no aporta nada nuevo al mundo lúdico. El jurado, que ha visto centenares de juegos, no se sentirá especialmente interesado en un juego donde coloques baldosas para formar un mapa o comercies con cubos de colores. Si quieres usar esas mecánicas o elementos, estás en tu derecho. Pero deberás utilizarlas de una forma nueva. Meter algo muy personal en esa gestión, en esas mecánicas.
Al contrario, puede sucederte que has creado el juego más original del mundo, y tampoco lo han seleccionado. ¿Porqué? Pues quizá precisamente por eso. Has intentado ser tan innovador, que consigues lo mismo que otros juegos, pero de forma mucho más rebuscada o extraña. Esto tampoco es bueno. Una mecánica muy extraña puede hacer perder el norte del tema u objetivo del juego.
Otro gran handicap a la hora de participar en un concurso es precisamente las ganas de participar. ¿Porqué? Porque te obligas a ti mismo a crear algo “para participar”, y la creación sin inspiración no suele funcionar. La mayoría de los autores tienen ya algo en la cabeza, unas ideas o conceptos que son “avivados” cuando se convoca un concurso. A veces los concursos les ayudan a terminar ese juego inconcluso al que llevan dándole vueltas muchos meses. Otros, sin embargo, se fuerzan a inventar algo sólo por enviar un juego y esto no suele funcionar. Si no tienes ideas, espera al año siguiente.
Importante: El juego debe tener un propósito más allá del juego en sí mismo. No puedes pensar en hacer un juego de piratas, y simplemente diseñar un juego de piratas. Debes pensar para quien vas a diseñar ese juego. ¿Es un juego de piratas para niños, para toda la familia, o para adultos amantes de la historia naval? Tu juego tiene que tener claro un objetivo porque de lo contrario se te desequilibrará seguro.
Hay un último factor por encima de todos los anteriores, que es “la chispa”. Decía Sabina que para que una canción tuviera éxito, tenía que tener un 99% de trabajo y esfuerzo, y un 1% de “esa otra cosa que nadie sabe lo que es, pero que es lo único que importa.” Y esto de acuerdo con él. Hay juegos perfectos que son austeros hasta decir basta. No transmiten nada. Son fríos, un simple conjunto de mecánicas bien engranadas. A lo mejor llegan a la final, pero no van a ganar. Para que ganen, deben implicar a los jugadores, el juego tiene que dominar al jugador, seducirlo, convencerlo de que es la mejor opción. Que la Mesa es suya. Y no hay una regla para conseguir esto; los conocimientos y la experiencia tan sólo son vehículos sobre los que transportar tu imaginación de un modo eficaz hacia un jurado.
Si vas a participar en Europa Ludi (o en cualquier otro concurso con jurado) ten en cuenta que si a pesar de todo tu esfuerzo el juego no gana (o ni tan siquiera sigue adelante en la fase de reglamento) no quiere decir –necesariamente- que sea malo. Quizá con otro jurado la cosa hubiera sido diferente. Nunca te desanimes. Intenta aprender de los ganadores, localizar los puntos que los hicieron triunfar y vuelve a intentarlo al año próximo. Como dije al principio, la creatividad no es una marca que se pueda cuantificar. Y los gustos de unos profesionales, también son subjetivos, hasta cierto punto. Sólo trata de esforzarte en que la parte técnica de tu juego (reglamento, mecánicas y presentación) sean correctas y amigables.
¡Buena suerte!
PLAS! PLAS! PLAS!!!
ResponderEliminarBRAVO; BRAVO :)
ACV